Jordi Hurtado
En aquellos difíciles años 60, los Reyes tenían que hacer muchos esfuerzos, para llegar a todos los niños y cumplir con sus ilusiones. Recuerdo con mucho cariño y parece que lo estoy viendo un “FUERTE”, representación en miniatura de aquellas películas del Oeste Americano que me fascinaban. El “fuerte” tenía todo lo que veías en el cine, con sus carromatos, sus soldados de plástico, caballos, víveres, etc… Y luego los indios que atacaban (eran mis héroes preferidos). Cuantos ratos jugando a “Rin, tin, tín” y emulando las aventuras del lejano Oeste.