Miles de nuevas ilusiones están en camino
En los próximos meses enviaremos los nuevos juguetes que servirán para que muchos niños puedan hacer lo que más les gusta: jugar. “Un juguete, una ilusión” lleva ya 14 años haciendo posible que millones de menores sin recursos puedan hacerlo estén donde estén. Además les ofrecemos la posibilidad de hacerlo con un juguete nuevo y suyo propio, en muchos casos el primero de su vida.
La mayoría de los niños a los que llegamos viven en riesgo de exclusión social, e intentan salir adelante gracias al apoyo de misioneros y voluntarios de distintas entidades y ONG que les atienden en centros de acogida.
Después de tantos años hemos comprobado que los juguetes les ayudan a que su día a día sea más llevadero, en definitiva a ser un poco más felices. Gracias a ese juguete que les hacemos llegar, por primera vez poseen algo propio y les hace sentirse queridos y valorados.
Además de juguetes unipersonales también equipamos ludotecas en centros escolares, hospitales o comunidades rurales para que los niños aprendan a compartir y a sociabilizarse. Ya hemos dotado más de 2.300 ludotecas en 44 países. Hemos confirmado que para muchos niños suponen un aliciente para ir a la escuela, a otros les sirve de entretenimiento para sobrellevar las largas horas de espera en centros médicos y hospitales.
Muy pronto sabremos cuantas nuevas sonrisas iluminarán el rostro de millones de niños. En cuestión de días cada bolígrafo solidario se convertirá en una muñeca, un balón, un camión y muchos otros juguetes que conseguirán devolver la ilusión a cada uno de los pequeños que se beneficiarán de nuestra campaña este año. Ilusiones que son una realidad gracias a cada una de las personas que participáis en ella.
“Un juguete, una ilusión” comenzó con el objetivo de garantizar el juego en la infancia y lleva ya 15 años manteniendo ese compromiso para que todos los niños independientemente de donde vivan tengan acceso al juego.